El pasado 23 de noviembre se incorporó al comedor Rosa de 3º de primaria y con discapacidad visual. Desde el equipo de orientación del centro nos dieron una pautas de actuación a tener en cuenta con Rosa en la hora de la comida y en el tiempo libre del comedor.
Sara, la monitora de 3º va a buscar a la niña a la clase a las 12:15 y junto a los dos ayudantes de clase que semanalmente tiene Rosa para facilitar su movilidad por el centro, bajan al comedor.
Rosa ocupa un sitio que está señalado por unos belcros que ella reconoce con sus manos y ella misma coloca sus platos, cubiertos y vaso en su sitio.
Siempre bajo la supervisión de Sara, Rosa espera a que el responsable sirva los platos a todos y empieza a comer junto al resto de compañeros.
Cuando Rosa termina, espera a que Sara termine su labor en el comedor y sale al patio a jugar con sus compañeros.
La experiencia está siendo muy enriquecedora aunque requiere mucha atención.
Estamos en permanente en coordinación con Orientación para facilitar día a día su integración, se ha adaptado el menú a las necesidades de Rosa y se trabaja a diario con el resto de compañeros para que participen junto a ella en su nueva etapa.
Sin duda alguna es una experiencia genial para nosotros poder disfrutar de las dos horas de comedor de la compañía y habilidades de Rosa.
Todos los días aprendemos algo nuevo de ella. Un auténtico placer.
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